En marzo del año pasado el mundo se paralizó debido a la pandemia por el COVID-19, cambiando la rutina de las personas de todo el mundo, ocasionando estrés y depresión por el confinamiento.
Un nuevo trabajo que se publicó en la revista Journal of Sleep Research que incluyó a 7.517 adultos de muchos países que fueron encuestados en 2020, reveló que durante esos meses los niveles medios de calidad del sueño, calidad de vida, actividad física y productividad se deterioraron, además, se incrementó notablemente el tiempo medio que pasamos frente a las pantallas a la vez que se redujo el que pasábamos al aire libre.
Los investigadores encontraron que las mayores reducciones en el tiempo empleado al aire libre y a la luz del día estaban muy relacionadas con el deterioro del bienestar y los problemas para conciliar el sueño.
Al respecto indicó la investigadora de la Universidad de Ariel en Israel lo siguiente: "Nuestros hallazgos sugieren que las estrategias para mejorar el bienestar bajo restricciones sociales deberían fomentar una mayor exposición a la luz del día y un buen sueño”.
Referencia: Korman et al, 2021. Outdoor daylight exposure and longer sleep promote wellbeing under COVID-19 mandated restrictions Journal of Sleep Research DOI 10.1111/jsr.13471
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